
2011 será difícil de olvidar para los que vivimos en Japón. Los libros de historia en Japón lo llaman el Gran Terremoto del Este de Japón, pero más allá de los libros de historia todos lo recordaremos como el terremoto que provocó el tsunami y el desastre de Fukushima.
Sin duda 2011 será el año en que Fukushima se hizo –por desgracia— mundialmente conocido. En Japón, Fukushima era una prefectura popular tan solo por la gran calidad de sus arroces y sus sakes; pero de pronto, salto a la primera página de todos los periódicos del mundo debido al accidente en la central nuclear de Fukushima. Accidente nuclear del nivel (si no superior) del ocurrido en 1986 en Chernobil. Un accidente del que no se sabe muy bien cuales serán las consecuencias a largo plazo.
Pero más allá de la terrible tragedia humana y ecológica, el terremoto saco a relucir la fortaleza de la sociedad japonesa. Frente a la visión catastrofista de los medios occidentales en las que se esperaban imágenes de caos y saqueos en Japón; los ciudadanos mostraron su cara más cívica, más solidaria. Junto a las medidas de emergencia (rescatadores, materiales de emergencia, fondos para limpieza y reconstrucción) llegaron voluntarios de todos los rincones del país. Ciudadanos de toda índole: mujeres y hombres, jóvenes y mayores, japoneses y extranjeros, expertos y noveles… todos, juntos, mano a mano, unidos en su esfuerzo y llevando su solidaridad donde más falta hacía.
El año 1 después de Fukushima es un año lleno de esperanzas. Un año para trabajar, para renacer, para crear y por qué no… para soñar.
FELIZ AÑO 1 DESPUÉS DE FUKUSHIMA A TODOS
Y en este momento único nace Hana.bi. Un espacio que queremos se convierta en lugar para el intercambio de ideas y experiencias. Sean todos bienvenidos.
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